En la recta final para las PASO, el intendente admite la apatía del electorado aunque remarca que son "realmente importantes para Mar del Plata". Sostiene que Muro, Rabinovich y Santilli son los que "mejor van a defender a los marplatenses" y habla de la interna con la UCR y de la aparición de Macri.
Por Hernán Kloosterman
A una semana de las PASO, Guillermo Montenegro admite que el clima electoral no es el mismo que en otras oportunidades. “La cabeza de la gente está en otro lado”, argumenta en un mano a mano con LA CAPITAL.
En las que serán la primera medida en las urnas que afronta como intendente, remarca que más allá de la apatía que puede percibirse en el electorado, las elecciones que vienen “son muy importantes para Mar del Plata”.
En ese contexto y al igual que a lo largo de la campaña, Montenegro apuntala la candidatura de Fernando Muro para el Concejo Deliberante, la de Alejandro Rabinovich para el Senado provincial y la de Diego Santilli para la Cámara de Diputados de la Nación. “No tengo ninguna duda que son los que mejor van a defender a los marplatenses”, enfatiza.
El jefe comunal analiza el desarrollo de la campaña electoral, puntualiza en el impacto de la pandemia y dice que “hay que escuchar los problemas y no hablar de cosas irrealizables”.
Además no esquiva la interna de su espacio, sostiene que la alianza se fortaleció y no ve en el horizonte problemas a futuro con la UCR. “Es importante que haya diferentes miradas, pero lo que nos une, son los valores”, subraya.
– ¿Cómo evalúa la campaña a nivel local?
– Yo no cambié la forma de trabajar. Lo más importante es estar fuera del escritorio y estar cerca de los vecinos y escuchando. Sí, es una campaña atípica. Está la pandemia y además la gente ha pasado un año y medio muy complejo. Entonces es como que necesita escuchar otra cosa y en eso también tenemos que ser serios y escuchar los problemas que tienen y no hablar de cosas irrealizables. Hay que hablar con la verdad y decir qué se está haciendo en cada lugar. Fue complicado por la pandemia, porque la gente tiene sus prioridades que tienen que ver con sus realidades. Está claro que es una campaña rara pero es una elección muy importante. No sólo a nivel nacional puntualmente en donde hay dos modelos totalmente diferentes. A nivel local es muy importante para Mar del Plata. Yo soy egoísta: pienso en quién va a defender mejor a los marplatenses. No tengo ninguna duda de que Diego Santilli es el que lo puede llevar adelante. Hemos laburado en conjunto. Sé de su capacidad de trabajo y va a ser un buen interlocutor de los problemas de los marplatenses. Lo mismo con Alejandro Rabinovich. Pienso en eso: en quién va a estar más al lado y defendiendo a los marplatenses. Y ni hablar de Fernando Muro que durante un año y medio escuchó a todos los sectores pensando en cómo generar los protocolos para que las actividades se reactiven. Hay que ampliar el equipo y es importante pensando en la ciudad. Mi paso es circunstancial: el intendente dura un tiempo. Estoy pensando en quién va a ayudar a que hagamos cosas que queden para Mar del Plata.
– ¿Hay preocupación por el ausentismo que puede haber?
– Siempre en las PASO hay menos presencia que en las generales. En las otras elecciones del país hubo una cantidad menor en comparación con otras elecciones.
Creo que esto es atribuible por un lado, a esto que hablamos recién: que la cabeza de la gente está en otro lado. Pero también creo que hay que aclarar que es importante. Para Mar del Plata es realmente muy importante.
– En general, ¿cree que faltan propuestas concretas?
– Lo importante no es tanto presentar propuestas sino trabajar. Vos lo demostrás al otro día. Lo hablaba con Alejandro Rabinovich y le decía que no necesito que sea el que mayor cantidad de proyectos de ley presente, sino que piense en cuáles son los que hay que sacar para que sean menos problemas para la gente. Hay que pensar permanentemente en la gente y que esos proyectos que se van a presentar tengan que ver con necesidades reales y concretas, en este caso de nuestra ciudad. Que tengan muy claro que pasan a representar no a un sector político, sino a la gente. Lo que estamos trabajando en el empleo es importante más allá del espacio político de cada uno. Varios espacios lo quisieron plantear pero el año pasado no había mucha gente que hablara de empleo en Mar del Plata.
– ¿La foto de Olivos y algunos incumplimientos que también trascendieron de la oposición en la cuarentena, alejan más aún a la gente de la política?
– No sé si la alejan pero sí ponen a la clase política como que no está mirando a la gente. Pero cada uno de nosotros sabe qué hizo y la gente también. La gente sabe qué hice yo, me ve. Lo que aleja es el hecho de pensar que porque uno es político tiene privilegios. No tenés privilegios: tenés obligaciones. Uno tiene que ser sumamente responsable. Y lo que más enojó fue eso. Cada uno se acuerda qué estaba haciendo en ese momento, se enoja. No tiene que ver con la política partidaria sino con cómo vivió cada uno el momento. Uno sabe que cuando está en esta función, tu vida es pública.
– En la campaña, se generaron roces dentro de su espacio con la UCR. ¿Ese debate se puede prolongar más allá de las elecciones?
– No. Somos una coalición de distintos partidos donde la UCR tomó una posición para tener una interna y el resto de los partidos está con Diego Santilli. Todo el mundo estaba convencido de que después de la derrota de 2019 Juntos por el Cambio se iba a disolver. No sólo no ocurrió sino que se fortaleció. Una interna no va a hacer que eso cambie, sino, no se hubiese hecho. Es importante que haya diferentes miradas, pero lo que nos une son los valores.
-¿Qué representa la aparición de Macri en la campaña?
– Macri es una figura importante dentro del Pro. El toma una decisión de aparecer y participar de la campaña y está bien.
-¿Qué piensa que el Frente de Todos haya elegido Mar del Plata para el cierre de campaña?
– Me preocupan los problemas de la gente, no lo que haga el resto. Incluso no han visto mucha campaña nuestra, más que nada es escuchar. Cada uno hace lo que le parece que está bien para una campaña política.
– Con la reactivación del turismo, ¿las expectativas para la temporada son las mejores?
– Lo que pasó en Semana Santa, en vacaciones de invierno y en el fin de semana pasado fue que hubo un movimiento en la ciudad que si se compara con 2019, fue mejor. Tiene que ver con el trabajo que se hizo previamente y creo que mucha gente redescubrió Mar del Plata. Todo hace presuponer que sí, pero lo que más me genera una buena expectativa es cuáles son las consultas que se vienen haciendo en el Parque Industrial, en “Mi primer comercio” y en el movimiento de la ciudad permanente. En el parque hay cinco o seis empresas que están trabajando en la ampliación de plantas. Eso es trabajo de calidad para los marplatenses.
-¿Cómo están las finanzas del municipio?
-Está ordenado. Aumentamos las tasas la mitad de la inflación y todos nos decían que estábamos locos. Pero la
decisión tuvo que ver con lo que podía pagar la gente. Había sido un año durísimo. Lo qué si, soy muy exigente con la austeridad. Acá nadie tiene chofer, la nafta y el celular se pagan, y las horas extras son limitadas para donde realmente se necesitan. Es la plata de la gente, no es mía y la tengo que cuidar más que nadie.
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